Escotes ¡Perfectos!
Tener un lindo escote te hará sentirte bella y deseada. No se trata sólo de cuestión de genética sino de los cuidados y atención que le prestes. Exfoliarlo, nutrirlo, hacer los ejercicios adecuados, protegerlo frente a las agresiones solares o utilizar la correcta talla de sujetador ayudarán a que la superficie cutánea de la sensual zona se mantenga intacta. No dejes que aniden manchas, estrías o arrugas.
Una piel tersa en la zona de cuello y pectorales lograrán sumar puntos a tu aspecto general, consiguiendo restarte edad física. Al tratarse de una de las partes del cuerpo donde la piel es más fina y sensible es fundamental que no te olvides de cuidarla como a tu cara o incluso más.
El sol, los rayos UVA, las constantes subidas y bajadas de peso o el embarazo no ayudan a tener un escote bonito. Por el contrario, tonificarlo diariamente o exfoliarlo con la ayuda de una esponja de crin consiguen la luminosidad y turgencia de cualquier busto.
EXFOLIACIÓN E HIDRATACIÓN.
La misión consiste en no dejar que las agresiones externas, el paso del tiempo, las arrugas o estrías hagan mella en él. Como cuidados básicos debes saber que es de vital importancia que cada día apliques una crema específica para el cuello ( “Beneficiance” de “Shisheido” es la más vendida) que evite la flaccidez del tejido de esa parte, que desemboca directamente en el centro de las miradas masculinas.
Debe aplicarse desde la papada hasta la parte superior de los senos, donde se encuentran las fibras del tejido conjuntivo y donde la piel es más vulnerable. Tras esta operación, te impondrás como rutina el exfoliar al menos dos veces por semana la zona del busto.
El modo correcto de hacerlo, es de manera suave, dejando que el gel penetre lentamente y ayudando a su perfecta absorción por medio de masajes circulares en el pecho, evitando la aureola. También puedes conseguir el mismo efecto por medio de una esponja de crin, pero recuerda que no debes presionar con demasiada fuerza.
Una vez hayas realizado la operación, usa una crema hidratante nutritiva y extiéndela sobre los senos (desde su nacimiento) y el escote, llegando hasta los hombros. El producto de la firma Kiehl’s, “Creme du Corps” es de los más hidratantes del mercado. Después, pasa un paño húmedo sobre ellos.
AGUA FRÍA Y CREMAS REAFIRMANTES.
Los baños de agua caliente son enemigos del escote, por lo que deberás evitarlos si quieres lucir un atractivo frontal. Reemplázalos por duchas de presión con agua templada y si eres valiente sustitúyelos por intermitentes duchas de agua fría y templada. Así activarás las células de la piel y los músculos.
Este tratamiento es uno de los más frecuentes en los “spas”.
La belleza de un escote, contrariamente a la creencia general, no radica en el tamaño del pecho, sino en su forma y conservación. Un pecho caído no contribuye a nuestro objetivo.
Para evitar la degeneración de las formas se deben aplicar cremas específicas, como “Soin Beuté Des Seins” de la firma “Orlane” o “Celular Bust Cream” de “Swiss Perfection”, que actúan como una película transparente que hace las veces de sostén natural.
Su aplicación se hará con movimientos circulares de fuera hacia dentro, deteniéndote en la parte superior del busto.
Para reafirmar y elevar el pecho sin necesidad de entrar en un quirófano existen además otras técnicas, la radiofrecuencia es hasta hoy la más efectiva. En un caso normal serán necesarias 20 sesiones. Para los casos desesperados siempre se puede acudir a la cirugía estética.
EJERCICIOS.
Los ejercicios son también fundamentales para mostrar un escote atrayente. Los más fáciles y populares son: el que te obliga a colocar la mano izquierda sobre la muñeca derecha y viceversa, después se adelantan con fuerza. Se repite quince veces, una vez al día.
Otro ejercicio efectivo y fácil de realizar: colócate de pie contra la pared y apoya las dos palmas de la mano en ella. Aléjate y flexiona ligeramente los codos, sin mover para nada las piernas o rodillas, que seguirán en posición erguida. Flexiona los brazos hasta que notes como tira el músculo pectoral. Repítelo quince veces y altérnalo con el anterior.
Una vez hecho, siéntate muy derecha y levanta uno de los brazos hasta que no puedas más, cuando lo tengas estirado realiza movimientos secos y rápidos hacia fuera y hacia delante, quince veces, luego cambia de brazo.
Con pesas se ven los resultados más rápido. Deberás hacerte con unas pesas de máximo un kilo. Agárralas y estira hacia delante los dos brazos, sin subir de la altura de los hombros, cruza ambos brazos a la altura de las muñecas y muévelos de modo alternativo hacia arriba y abajo y a izquierda y derecha.
MANCHAS Y ESTRÍAS.
El embarazo es uno de los mayores factores de riesgo para el pecho. Debido a la lactancia y a la subida y rápida pérdida de peso la fibra pectoral experimenta unos bruscos cambios nada beneficiosos. Para impedir que te salgan estrías aplíca durante todo el periodo de gestación e inmediatamente después del parto aceites naturales de sábila, brusco u olivo. Además, asegúrate de que contienen vitamina A y E.
Las manchas y pecas en el escote son otras de las lacras con que nos enfrentamos. Para que no te salgan usa siempre protección solar total y nunca tomes rayos Uva, en su lugar, utiliza cremas autobronceadoras.
Conseguirás el toque final gracias a los polvos de oro que muchas firmas cosméticas comercializan, consiguiendo un efecto satinado radiante que convertirá tu escote en una de tus principales armas de seducción.
LO QUE NUNCA SE DEBE HACER.
Nunca te des baños de agua caliente.
Evita la ropa que te obligue a no usar sujetador.
Utiliza la talla correcta de sujetador.
Los sujetadores con relleno no dejan respirar a los senos, por lo que los utilizarás solamente en ocasiones puntuales.
Tomar el sol sin una crema con protección solar alta.
Darte rayos UVA.
No cuidarte durante la lactancia y periodo de gestación.
QUÉ HACER PARA TENER UN ESCOTE ESPECTACULAR.
Ducharte con agua templada o fría.
Usar siempre sujetador, incluso para dormir.
Utilizar preferiblemente sujetadores firmes, deportivos y que sujeten bien el pecho, aunque sean menos bonitos.
Usar protección total frente a los rayos solares.
Utilizar autobronceador.
Hidratar y exfoliar, cuello, escote, senos y hombros diariamente.
Realizar ejercicios reafirmantes cada día.
Comprarte unas pesas.