Lunes 16 de Abril del 2007
Alvaro y Teresa se conocieron en una fiesta. Alvaro iba con un grupo de amigos y Teresa era invitada de la anfitriona. Él era muy bien parecido y ella, por supuesto, era la que más llamaba la atención.
Se vieron y se gustaron inmediatamente, así que pasaron la noche bailando. De ahí, él la buscó la semana siguiente y comenzaron una amistad que muy pronto se convirtió en noviazgo. Alvaro era electricista y ella cursaba el segundo año de psicología.
Las amigas de Teresa se daban cuenta de que Alvaro -al parecer- no era el muchacho que le convenía para tener una relación formal, pero no se atrevían a decírselo pues ella se veía enamoradísima y en alguna ocasión que comentaron algo negativo acerca de él, Teresa lo defendió acaloradamente y hasta se enojó con ellas, así que optaron mejor por quedarse calladas.
Por otra parte, los padres de Alvaro no estaban muy contentos con el noviazgo de su hijo pues pensaban que iba a ser una presión muy grande para Alvaro el que Teresa tuviera una profesión y él no, pero Alvaro también estaba muy enamorado y pensaba que con su amor supliría lo que en su educación faltaba.
Al año escaso de conocerse contrajeron matrimonio. Ya casados, muy pronto se dio cuenta Alvaro que la esposa que necesitaba no era precisamente una mujer intelectual; Teresa, a su vez, comprendió que para su vida de casada necesitaba, más que un marido electricista, un profesional con quien pudiera alternar sus inquietudes científicas. Total que fracasaron irremediablemente. No supieron elegir a su compañero de vida.
Una de las causas por las cuales muchas parejas fracasan, es sin duda por falta de una elección acertada. Vamos a proponer algunos puntos que conviene tomar en cuenta a la hora de la elección.
1.- Es tan importante la buena elección que en esto radica el triunfo del matrimonio:
- Compartir cosas materiales, como comida, habitación, diversiones, dinero, etc.
- Aspectos psicológicos, como temperamento, carácter, personalidad, gustos, caprichos, sentimientos y emociones.
- Valores espirituales, como vida de piedad, luchas, tentaciones, fracasos y triunfos.
- Esta unión deberá tener como base el amor.
Sólo el amor es capaz de hacerles compartir cada momento de la existencia con entusiasmo y sin cansarse, hasta formar un solo ser.
2.- Casarse significa también estar dispuestos a:
- Salir de uno mismo para abrirse al otro, renunciando al egoísmo que acaba por matar el amor.
- Construir el ’nosotros’ en vez de quedarse aferrado al ’yo’ y al ’tú’.
- Aceptarse mutuamente con sus diferencias.
- Ayudarse a crecer en el desarrollo de las cualidades respetando al otro.
- Cumplir, mediante el esfuerzo constante, los deberes que exige el matrimonio.
Casarse significa unirse para toda la vida, "uno con una y para siempre". Además, toda la vida de la pareja será en común: tendrán que verse todos los días, escuchar la misma voz, sentir el mismo contacto, etc. Esto es verdaderamente hermoso cuando existe el amor, pero tremendamente aburrido cuando se escogió mal la compañía.
También es grave la responsabilidad que adquieren, pues cuando deciden tener un hijo, plantan un árbol genealógico que llevará en el "tronco" y en las "ramas" su propia sangre.
Es difícil encontrar un hombre o una mujer con todas las cualidades que algunas personas sueñan, pero se debe buscar una persona que tenga las más posibles.
Hay algunas cualidades que son mas importantes que otras: que los dos tengan los mismos principios, la misma religión, similar educación, clase social, nivel económico, buena salud, que sean responsables, que tengan buen carácter.
Hay otras cualidades secundarias pero también interesantes: que tengan una profesión, que haya equilibrio en la edad, gustos similares o aficiones iguales.
Reflexión personal
Además del corazón a la hora de elegir pareja, deben jugar un papel muy importante la inteligencia y la voluntad.
Con frecuencia el corazón, o la tendencia afectuosa se aferra intensamente a una persona. Es entonces cuando la inteligencia debe actuar preguntándose: Es cierto que esa persona me agrada, me atrae, pero... ¿me conviene? ¿la necesito en realidad? y entonces se hace un análisis sincero.
Si después del examen, es clara la conveniencia, la inteligencia le propone a la voluntad para que acepte, y lo mismo en el caso de que no convenga.
Si la voluntad obra por su cuenta en contra de la inteligencia, la elección y la decisión final serán equivocadas.
El consejo prudente
Cuando surgen dudas en la elección, un consejo pedido a tiempo y aceptado con humildad, puede constituir el éxito.
El consejo puede venir de:
a). Los padres : Por lo general ellos son los mejores consejeros a la hora de una buena elección matrimonial, ya que quieren lo mejor para sus hijos. Además, entre otras cualidades, poseen intuición y experiencia, especialmente la mamá que es la maestra reconocida de la vida.
b). De los amigos sinceros : "Un buen amigo es un tesoro", un amigo sincero puede ser también buen consejero cuando surgen dudas en la elección, puede ser tan acertado como los propios padres. Conviene escuchar su opinión.
c). Del sacerdote : El sacerdote tiene la capacidad de ser excelente consejero, hoy en día hay muchos ministros eclesiásticos especializados en pastoral matrimonial y su experiencia es rica en este campo de la elección.
En caso de duda en la elección, no hay que tener miedo ni respetos humanos y hay que indagar hasta agotar los recursos de los que pueden aconsejar prudentemente, puesto que el matrimonio es una de las decisiones más importantes en la vida.
Elecciones Neuróticas
Los especialistas en problemas matrimoniales nos hablan con insistencia sobre el peligro que encierran las elecciones neuróticas.
Son las de los que se casan movidos no precisamente por el amor sincero sino por motivos o circunstancias del ambiente, originadas casi siempre por hogares conflictivos que dejan una fuerte huella negativa en su psicología, impidiendo que su emotividad y afectividad se desarrollen normalmente.
Estas personas creen que con el matrimonio se librarán de esa situación incómoda que viven dentro de sus hogares. Actuando así, no sólo no se liberan del problema en que viven, sino que se enrolan en otro mayor. La situación se agrava doblemente cuando son los dos novios los que viven en estas circunstancias.
En el fondo, lo que buscan no es el matrimonio, sino huir muy pronto de la neurosis compartida entre los dos, hecho que, por lo general, termina con el poco amor que se tienen.
¿En dónde buscar al compañero ideal?
No es fácil, pero tampoco imposible, se puede buscar en el ambiente de las familias conocidas y felices, en el ambiente de las diversiones sanas y entre personas de costumbres sanas.
A la hora de escoger pareja, los jóvenes deben tener presente un refrán castellano que dice: "Piensa bien y acertaras."
Si el hogar es la primera célula de la sociedad, el ideal de los que quieren casarse debe ser elegir bien a su pareja y que se encuentren ambos bien capacitados para formar excelentes comunidades de vida y de amor en compañía de los hijos, lo cual no se logra sino mediante el esfuerzo y sacrificio mutuos y constantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario